Una palabra, una frase, una conversación, un gesto, un mensaje de texto, un mail, un silencio en el momento preciso. Estas son el tipo de cosas que pueden hacernos no entender más nada de un segundo a otro. Por que la vida puede ser demasiado clara y en un instante mancharse con tinta indeleble. Sábado, 30 de julio de 2011. Casi 8 meses desde mi última publicación. Que vaga que soy che! No voy a decir que fue por falta de inspiración porque esa es la excusa de los mediocres.

Minificciones escritas a contrarreloj, antes de que el punto final guillotine el instante creativo. Y al escuchar el ritmo de un tambor, cae flechado por el hambre caníbal de la crítica. El marqués y la sádica. Lo decapitó y le hizo el amor. A medio bulevar, Rigo patea unas zapatillas iluminadas por el alba.

Nos pasa a todos, aquí, y allá. Porque más de una vez buscaste a la manada de elefantes que te usaba de pozo séptico, quisiste poder desadmitir y eliminar personas de tu vida como de msn, y tuviste miedo de arriezgarte, porque cada vez que apostaste, te toco pagar.